Dificultad: Notable
RUTA DESDE SORT LA RUTA DE LAS HERRADURAS,
PERAMEA, GERRI Y SORT
Ruta de 48,4 km de longitud total que nos descubre las pequeñas aldeas y los antiguos caminos de herradura que los comunicaban, en el sector meridional del Pallars Sobirà. Hacemos el tramo de ida hasta Gerri de la Sal por el lado derecho orográfico de la Noguera Pallaresa, flanqueando el valle a media altura por la montaña de Llarvén y de Estac. Hacemos la vuelta de Gerri de la Sal a Sort por el lado izquierdo orográfico del valle, resiguiendo el curso del río Noguera Pallaresa. Es un recorrido muy duro y exigente debido al gran desnivel y distancia que hay que superar. Solo recomendado para corredores de montaña o excursionistas habituados a los itinerarios de larga distancia.
Nos adentramos plenamente en el territorio comprendido entre Sort y Gerri de Sal, descubriendo a fondo los paisajes montañosos de esta zona de transición entre el Prepirineo y el Alto Pirineo. Hacemos la ida por las laderas boscosas de las montañas de Llarvén y de Estac, recorriendo los antiguos caminos con tramos empedrados y muros de piedra seca que comunicaban las pequeñas aldeas que hay repartidas por el territorio. Hacemos la vuelta por el fondo del valle, rodeados de prados y agradables bosques de ribera.
LO MEJOR DE LA RUTA
• Recorrer los caminos de herradura del Pallars, con tramos empedrados y muros de piedra seca.
• Dejarnos seducir por la magia y el encanto de los pequeños núcleos de población de la zona.
• La tranquilidad y la pausa que se respiran en este rincón de los Pirineos.
Nos adentramos plenamente en el territorio comprendido entre Sort y Gerri de Sal, descubriendo a fondo los paisajes montañosos de esta zona de transición entre el Prepirineo y el Alto Pirineo. Hacemos la ida por las laderas boscosas de las montañas de Llarvén y de Estac, recorriendo los antiguos caminos con tramos empedrados y muros de piedra seca que comunicaban las pequeñas aldeas que hay repartidas por el territorio. Hacemos la vuelta por el fondo del valle, rodeados de prados y agradables bosques de ribera.
LO MEJOR DE LA RUTA
• Recorrer los caminos de herradura del Pallars, con tramos empedrados y muros de piedra seca.
• Dejarnos seducir por la magia y el encanto de los pequeños núcleos de población de la zona.
• La tranquilidad y la pausa que se respiran en este rincón de los Pirineos.
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