Cuando alguien visita el Pallars Sobirà se abre ante sus ojos una puerta con infinidad de posibilidades para todos los gustos y edades, y es que en esta zona del norte de Lleida son muchas a visitas que podrás realizar de interés, desde museos y exposiciones, pasando por pueblos de lo más pintorescos, hasta bellos regalos de la naturaleza que sorprenderán a todos aquellos que se acerquen a conocer estas tierras.
Diseminados por todo el Pallars Sobirà nos encontraremos infinidad de puentes románicos, santuarios y ermitas que cuentan no sólo con un gran valor histórico, sino con un gran valor patrimonial que despertará el interés de los más curiosos. El románico pallarès resulta de lo más sorprendente, además de ser de lo más preciado, por ello se está llevando a cabo la restauración de distintas construcciones del románico con la intención de conservar las magníficas edificaciones dispersas por la zona. Son visitas imprescindibles la iglesia románica de Sant Joan d’Isil, el conjunto románico de Son Pi y el monasterio de Santa Maria de Gerri de la Sal, entre otras muchas maravillas arquitectónicas.
Tampoco puede faltar la visita a los museos y exposiciones que inundan la zona, y es que es importante mencionar que gracias al turismo que recibe la comarca, se ha logrado impulsar la oferta cultural del lugar. Por ello ponen a disposición de sus visitantes artesanos, agroalimentarios, museos y ecomuseos etnológicos, centros de interpretación, y mucho más. Si deseas conocer más sobre la cultura del Pallars Sobirá no puedes pasar por alto la visita al museo de la Fusta d’Àreu, la preciosa exposición permanente de arquitectura en miniatura o el museo del Camí de la Llibertad.
El Pallars Sobirà se caracteriza por ofrecer unos espacios naturales sorprendentes, maravillosos, verdaderos regalos de la naturaleza al ser humano que, a pesar del paso del tiempo y el turismo que acude a la zona, ha sabido conservarse perfectamente, contando incluso con zonas vírgenes aún por descubrir. El Pallars Sobirà cuenta con una gran extensión de territorio que se encuentra protegida. Si te apasionan los parajes de belleza inigualable, tienes una cita obligada con el Parque Nacional, el Bosque de la Mata de València o el Lago de Montcortés, aunque las posibilidades son muchas más.
Los pueblos del Pallars Sobirà son de lo más pintorescos, luciéndose con un gran encanto hacia sus visitantes. Prácticamente, todos los pueblos de la zona, de madera y piedra, resultan ser todo un deleite para aquellos que buscan un rincón donde alejarse del ruido, estrés y humo de las grandes ciudades, pueblos donde se respirará tranquilidad, oxígeno puro y silencio, como ocurre en Sort, capital del Pallars Sobirà.
Editorial Hotel Les Brases
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