Toda la zona del Pallars Sobirà ha sido desde siempre una comarca puramente ganadera y agrícola, lo cual ha condicionado las fiestas y tradiciones del lugar, las cuales hasta hace bien poco han seguido principalmente este ciclo.
Hace algunos años los encuentros se llevaban a cabo durante el mes de mayo, justo antes de que tuviera lugar la esquila de ovejas así como la marca de los rebaños para subirlos hasta alta montaña. Las ferias del lugar se llevaban a cabo durante los meses de otoño, las cuales coincidían justo con la bajada de ovejas, mientras que las fiestas mayores del lugar se realizan durante los meses de invierno, ya que era cuando los lugareños apenas tenían trabajo a realizar.
Pero todo ello en los últimos años ha cambiado debido al turismo, de modo que se han llevado a cabo distintas modificaciones en las fechas en las que se celebran sus fiestas mayores, trasladándolas a los meses de verano. Y es que en los meses estivales es precisamente cuando el número de visitantes es mucho mayor. También es importante destacar que algunas ferias han ido desapareciendo con el cambio de los tiempos.
Entre las fiestas más relevantes del lugar hay que tener en cuenta de su calendario litúrgico fechas como el Carnaval (donde no pueden faltar su exquisito farcit de Carnaval, sus calderadas, así como la Passa), la época de Navidad (una fiestas de celebración puramente familiar), así como la Pascua (se llevan a cabo ricas comidas en grupo al aire libre).
Con la llegada de la época estival los lugareños se ponen manos a la obra para festejar una popular fiesta conocida como las fallas de Isil y de Alins. Pero la cosa no termina aquí, ya que durante el buen tiempo también se llevan a cabo múltiples festividades y eventos sociales, culturales y deportivos típicos de la zona del Pallars Sobirà.
Tampoco puede quedar en el tintero la fiesta que se celebra en la población de Sort el día 24 de junio, una fiesta popular donde los lugareños parten con antorchas de fuego realizando una marcha nocturna desde la montaña hasta el pueblo. Esta tradición es digna de contemplar, ya que una vez que los aldeanos llegan hasta el pueblo, todos ellos celebran una gran cena popular.
Es importante decir que una gran parte de las comarcas leridanas celebran sus fiestas mayores durante el mes de agosto, un mes en el cual el calendario de propuestas está repleto de buenas alternativas para todos los gustos, que pasan desde ciclos de conciertos hasta actividades tradicionales.
Editorial Hotel Les Brases
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