Íbamos Rosa Planell Grau y Miquel Pujol Muro siguiendo una de nuestras aficiones preferidas : descubrir lugares para nosotros ignorados , buscar información para conocer su historia , intentar comprender que representaban en la antigüedad y además hacer unas cuantas fotografías. Si encima podemos caminar un rato haciendo algo de ejercicio mejor . Una de estas ocasiones se nos ofreció al saber referencias del monasterio benedictino del Burgal .
Aparcamos el vehículo en la plaza de la entrada en Escaló , cruzamos la carretera y tomamos una pista que pasado el puente nos conduce. Giramos a la derecha y seguimos el camino que más tarde se convierte en un simple sendero y aproximadamente en media hora nos lleva hasta el monasterio que nos sorprende por su magnitud y su decadencia . Al margen , antes de llegar al monasterio hay un sendero que nos lleva hasta unas cuevas de exiguas proporciones , que según el cartel eran eremitorios y son situadas cerca del río Noguera Pallaresa .
San Pedro de Burgal , en el transcurso de los años , no ha tenido una existencia apacible . Monasterio , abadía y priorato han sido su categoría según el número de monjes que lo habitaban . Primeramente masculino , y luego femenino .
En cuanto al topónimo se defiende la tesis de que sea la contracción de los términos burgo y alto , que harían referencia claramente a una construcción con elementos defensivos , visible hoy todavía a pesar de la magnitud del expolio que ha sufrido el lugar .
Su fundación exacta es difícil de conocer los primeros textos documentados encontrados que hacen mención son del año 859 cuando Rampón de Toulouse concedió al abad Deligat un privilegio de inmunidad . Decayó el monasterio en poco tiempo y fue cedido en Gerri de la Sal antes del 908 y luego a Santa María de la Grasa antes del 948 , desde este año hasta el año 960 fue monasterio femenino . Sus propiedades se extendían por los valles de Àneu , de Cardós y Ferrera , y por la ribera de Sort . Esta doble cesión fue causa de largos litigios . Hubo numerosas disputas y documentaciones falsificadas que duran hasta el año 1337 , cuando se dividen los bienes entre las dos comunidades . Finalmente en 1570 se secularizado y desaparece la actividad religiosa dentro de sus muros . Subsistió con iglesia hasta la desamortización del siglo XIX .
El estado del monasterio actualmente es casi de ruina total . De las dependencias lo único que perdura es la iglesia . Se trata de un edificio de planta basilical constituido por tres naves que eran recubiertas en principio de un tejado de madera . La fachada norte mantiene la altura original así como los arcos divisorios en medio de la nave principal y la nave lateral , formada por una hilera de arcos sustentados sobre pilastras rectangulares sin ornamentación . En la parte superior del muro de en medio se ven los agujeros donde se apoyaba la estructura del tejado de madera .
La iglesia destaca por una doble cabecera. Como curiosidad la de poniente es construida a dos niveles el inferior contenía un altar y el superior un corazón de madera . Esta distribución sólo se puede relacionar en el románico con la iglesia abacial de Santa María de Arlés de Tec en Francia y San Cipriano de Mazote o Santiago de Peñalba en Castellano .
La otra cabecera tiene tres ábsides que corresponden a cada una de las naves . Decorados con arcos lombardos en el friso del paramentos semicirculares y bandas tiene ventanas sencillas .
Dentro de los restos de la iglesia en el ábside central hay una pequeña capilla dedicada a San Pedro . El monasterio fue declarado monumento nacional en 1951 pero hasta épocas recientes no ha sido restaurado tal como se encuentra actualmente.
Las pinturas murales no las hemos visto ya que el acceso al ábside está cerrado por unas puertas de madera que cubren toda la fachada pero según información los originales están en el MNAC , desde el año 1932 en que fueron compradas pedo la Junta de Museos de Barcelona . En la iglesia hay expuestas unas reproducciones . También hay conservada en el MNAC una pila de aceite de mármol que muestra una decoración de tipo figurativo .
Las pinturas murales están fechadas entre 1080 y 1090 y se atribuyen al Maestro de Pedret . Representan el Pantocrátor entre el arcángeles Miguel y Gabriel y adorado por dos santos . Entre las ventanas hay la Virgen portando un cáliz , a su derecha San Pedro ya la izquierda san Juan Bautista y san Pablo . En la parte inferior se conserva la pintura de una dama que correspondía a la condesa Lucía de la Marca , benefactora del monasterio , casada con Artal I de Pallars Sobirà en 1085 , de ahí surge la datación de las pinturas .
Fue una jornada agradable a pesar del estado del monasterio . Como siempre para encontrar el detalle simpático , os hemos decir que comimos unas moras fabulosas , que se nos ofrecían desde unas zarzas del camino .
La reflexión ácida nos la hará un excursionista , nos cuenta que la mayor parte de los ladrones de arte románico eran de Barcelona , y justamente para evitar sus acciones , han llevado hacia aquella ciudad todas las cosas de valor . El resultado para los vecinos es lo mismo, los de Barcelona les han ‘ llevado ‘ sus pertenencias religiosas . Los bien religiosos pertenecen al pueblo , no a la iglesia -empresa , ni en el estado- protector , esto explica las reticencias de la buena gente de estas tierras , a permitir que el expolio – ahora en nombre de la seguridad – continúe hasta la última pieza .
PUBLICADO POR ANTONIOMORA.VERGES @ BLOGGER.COM
Fuente: http://ow.ly/qxg9y