Crecer y continuar sembrando riqueza en su entorno. Ese es el gran reto del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, el único parque nacional de Catalunya -declarado en 1955-, que es la mayor distinción a un espacio natural. En marzo del pasado año, el Departament de Territori i Sostenibilitat inició el proceso administrativo para ampliar un mínimo de 5.000 hectáreas las 14.119 actuales que tiene el parque. «La petición del propio territorio, sus valores naturales y su papel dinamizador socioeconómico justifican su ampliación», ha explicado la directora general de Polítiques Ambientals de la Generalitat, Marta Subirà.
En la actualidad, el
Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici incluye en su territorio a cuatro comarcas (
Alta Ribagorça, Pallars Jussà, Vall d’Aran y Pallars Sobirà) y diez municipios, con una población aproximada de 15.000 habitantes, en su mayoría dedicados al sector terciario.
«Junto al patrimonio cultural en la zona, el parque es el principal activo dinamizador como reclamo turístico», señala Subirà. «Es naturaleza en estado salvaje, el paisaje sin intervención humana, y toda la zona susceptible de añadirse al parque ya tiene también ese valor de patrimonio natural. Incluirla bajo la protección del parque será darle el reconocimiento oficial, y para ello, contamos con lo más importante: la ilusión del territorio y los valores naturales del entorno que se estudia incluir», añade la directora de Polítiques Ambientals.
En la actualidad, la Generalitat consensúa los límites de la ampliación con los municipios afectados. «Nuestra voluntad sería poder cerrar una primera propuesta consensuada en esta legislatura», calcula Subirà.
El proceso de ampliación incluye su aprobación en el Parlament y por el consejo de ministros del Gobierno central, puesto que Aigüestortes, como parque nacional, está dentro de la Red de Parques Nacionales.
AYUNTAMIENTOS AFECTADOS
Los consistorios del Pallars Sobirà involucrados en la ampliación son Sort, Rialp y La Guingueta d’Àneu, y en el Pallars Jussà, la Torre de Cabdella.
La ganadería extensiva es prácticamente el único aprovechamiento que permite la protección sobre un parque nacional. Aun así, el territorio valora por encima de la pérdida de otros aprovechamientos, la promoción que significa el máximo reconocimiento como patrimonio natural de parte de su municipio. «Interés tenemos. Para la Vall d’Àssua -el acceso al parque desde el municipio de Sort- es, hoy por hoy, la única garantía de prosperidad», indica el alcalde de Sort, Llàtzer Sibís. «Pero es imprescindible salvaguardar las actividades tradicionales en la montaña de Llessui, donde pastan una decena de rebaños», añade Sibís. El edificio de la antigua escuela de Llessui acoge el Museu del Pastor y un punto de información y entrada al parque nacional, «aunque la promoción de este acceso aún no es suficiente», apunta el alcalde.
Al otro lado de la montaña, en la casa de parque de Boí (Alta Ribagorça), la directora del Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, Mercè Aniz, también apuesta por la ampliación. «La protección del territorio es clave para la conservación de determinadas especies y hábitats, y ello no está reñido con la ganadería tradicional, presente aquí desde la Edad de Bronce», afirma Aniz.
CARME ESCALES / Espot
Fuente: elPeriódico.com
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